Vivências de professoras universitárias do ensino privado durante a pandemia de Covid-19: “águas passadas”?

Abstract

This study aimed to understand the experiences of female professors at a private university during the COVID-19 pandemic, particularly regarding remote teaching and its potential impacts on mental health. Additionally, it sought to identify strategies employed to manage these impacts. This is a qualitative study involving 15 professors from various undergraduate programs at a private university, selected due to the researcher’s accessibility to the institution. The saturation criterion was applied to determine the cessation of participant recruitment. Data collection was carried out through individual semi-structured interviews conducted via video calls on a virtual platform, audio-recorded, and guided by a script composed of ten questions. The data collection period extended from July to August 2024, marking a retrospective approach that may be considered a methodological distinction. The interview transcripts formed the corpus of this study and were subjected to content analysis. A total of nine categories emerged: (a) Health-Disease-Work Relationship; (b) Precarization and Intensification of Work Demands; (c) Institutional Support; (d) Current Feelings; (e) Identity and Work Belonging; (f) Coping Strategies During the COVID-19 Pandemic; (g) Reframing Suffering; and (h) The Use of Technology and Its Relationship with Work. Overall, the results indicate that the participants’ experiences as university professors during the pandemic elicited, on one hand, a sense of adversity due to the challenges faced. On the other hand, they also fostered a sense of fulfillment through the solutions they devised to manage these difficulties, such as seeking family support, creating peer support networks, and redefining work as a space for learning and innovation. These aspects appear to influence how they currently approach their teaching roles. In conclusion, institutional policies aimed at promoting the well-being of female university professors are necessary to foster a healthier educational environment.

Este estudio tuvo como objetivo comprender las experiencias de las profesoras de una universidad privada durante la pandemia de COVID-19, especialmente en relación con la enseñanza remota y sus posibles impactos en la salud mental. Además, se buscó identificar estrategias empleadas para gestionar estos impactos. Se trata de un estudio cualitativo en el que participaron 15 profesoras de diversos cursos de grado de una universidad privada, seleccionadas por la accesibilidad de la investigadora a la institución. Se aplicó el criterio de saturación para determinar el momento de interrupción del reclutamiento de las participantes. La recopilación de datos se llevó a cabo mediante entrevistas individuales semiestructuradas realizadas a través de videollamadas en una plataforma virtual, grabadas en audio y guiadas por un guion compuesto por diez preguntas. La recolección de datos se extendió de julio a agosto de 2024, lo que marca un enfoque retrospectivo que puede considerarse un diferencial metodológico. Las transcripciones de las entrevistas conformaron el corpus del presente estudio y fueron sometidas a análisis de contenido, del cual surgieron nueve categorías: (a) Relación salud-enfermedad-trabajo; (b) Precarización e intensificación de las exigencias laborales; (c) Apoyo institucional; (d) Sentimientos actuales; (e) Identidad y sentido de pertenencia al trabajo; (f) Estrategias de afrontamiento durante la pandemia de COVID-19; (g) Resignificación del sufrimiento y (h) Uso de la tecnología y su relación con el trabajo. En términos generales, los resultados indican que las experiencias de las participantes como profesoras universitarias durante la pandemia generaron, por un lado, una percepción de adversidad ante las dificultades enfrentadas y, por otro, una sensación de realización a partir de las soluciones encontradas para manejar estos desafíos, como la búsqueda de apoyo familiar, la creación de redes de apoyo entre colegas y la resignificación del trabajo como un espacio de aprendizaje e innovación, lo que influye en la manera en que actualmente desempeñan la docencia. En conclusión, se hace necesaria la implementación de políticas institucionales orientadas a la promoción del bienestar de las profesoras universitarias para garantizar un entorno educativo más saludable.